Febrero de 1941
Hubo un incidente terrible con un niño de tres años, hijo de
uno de los refugiados. Durante el viaje el policía tiro el niño a la nieve, la
madre salto detrás de él queriendo salvarle. El policía le ordeno que volviera
al carro amenazándola con el revólver, sin embargo ella dijo que la vida no tenía
para ella ningún valor sin su hijo. Entonces el policía amenazó con matar a
todos los judíos que estaban en el carro. La mujer se subió al carro sin su
hijo: cuando llego a Varsovia se volvió loca.
Del libro: Crónica del gueto de Varsovia
Autor: Emanuel Ringelblum
Hay muchas formas de volver loca a una persona. Quizás esta
sea una de las más detestables y sádicas. Pero el empleo hoy en día de técnicas
de acoso y abuso psicológico, para inducir a la locura o el suicidio, no ha
variado en nuestros días. La única diferencia sea la intensidad. El psicópata del
policía que ejecuto tan execrable acción, estaba bien visto y considerado por
su comunidad. Estaba cumpliendo con la ley, exterminar a los judíos. Hoy en día
la intensidad ha variado, pero como antaño existe el Acoso y Abuso psicológico,
amparado en las estructuras perversas de poder.
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