En contra de los Inquisidores.

Contra el libelo de Calvino Sebastián Castellion (1515-1563) Afirmar la propia fe no es quemar a un hombre, sino más bien quemarse en ella. Matar a un hombre no es defender una doctrina es solo matar a un hombre. Cuando los ginebrinos mataron a Servet no defendieron una doctrina mataron a un hombre Una doctrina no se defiende matando a un hombre. Recordado por Montaigne como ejemplo de hombre eminente al que se dejo morir en la pobreza, Sebastián Castellion escribió paginas memorables contra el fanatismo religioso, en defensa de la dignidad humana y de la libertad de pensamiento. El humanista condena la hoguera en la que Miguel Servet fue quemado en Ginebra en 1553. Ninguna clase de debate, en particular teológico, puede resolverse mediante la pena capital. Castellion que se había distinguido como protestante disidente tiene el propósito de combatir cualquier forma de dogmatismo y coerción. “Si Servet hubiera querido matar a Calvino, el magistrado habría hecho bien en asumir la defensa de Calvino. Pero Servet ha combatido con argumentos y escritos: había que combatirlo con argumentos y escritos”. Además obligar a alguien a abrazar una religión, a la fuerza o amenazándole con quitarle la vida, es un acto que desnaturaliza la esencia de la religión. Del libro de Nuccio Ordine, “Los hombres no son islas”. Párrafos libremente extractados Mas información sobre la vida de Miguel Servet en; https://historia.nationalgeographic.com.es/a/miguel-servet-medico-ejecutado-por-sus-ideas_14725