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Blog de Ricardo Pérez Roda.

viernes, 11 de septiembre de 2020

Manual del buen manipulador


 

Manual del buen manipulador

  Detecta tus debilidades e inseguridades:

El buen manipulador sabe buscar y encontrar tus debilidades, sabe buscar y encontrar los puntos débiles de la persona, para cuando llegue el caso, utilizarlos en su favor y exprimirlos al máximo, para beneficio propio. Muchas veces ese beneficio propio lo hace extensivo de forma colateral. Lo participa a quien él cree que le puede reportar intereses muy sustanciosos en sus relaciones con los demás.

   Es muy convincente y seductor:

Los manipuladores suelen ser personas muy populares, normalmente con muy buen carácter y con una elevada autoestima. Un buen observador tendrá la sensación de que algo no cuadra. Hay en el manipulador una atmosfera, si eres un buen observador que intimida. El manipulador siempre guardara las distancias hacia ti, nunca se mezclara emocionalmente contigo. Ahora intentara por todos los medios que tú te impliques emocionalmente para con él. El control es el ideal de todo buen manipulador.

      Genera culpabilidad

Esta es una estrategia muy antigua, pero que da excelentes resultados, proyectar la culpabilidad sobre el otro, es una técnica que todo buen manipulador sabe utilizar con verdadera maestría. Son personas que piensan tanto en su bienestar que se olvidan de todas las demás. El dialogo no es fluido, es unilateral, es lo que podríamos llamar el “Tren de la culpa”, la víctima se encuentra en una situación, incomoda, contra las cuerdas. El manipulador lo sabe, por eso culpabiliza, el es el gran vencedor. “Ves siempre obras así, eres muy impulsiva”, “ves, actúas pero te falta preparación”, “todos te conocen y saben cómo eres, no puedes cambiar, va en tu naturaleza”. Son frases que el manipulador sabe utilizar muy bien en su propio interés.

      Crea confrontaciones

Los manipuladores son verdaderos maestros en tergiversar la realidad. La realidad para ellos, es maleable. Es una cuestión de medida, disfrutan creando tensiones, malentendidos, confusiones varias. Nunca puedes tener certeza del terreno en que te mueves, porque para él manipulador la realidad es su realidad, pero de esa realidad nunca te va a hacer partícipe de ella. De lo contrario si te hiciera participe, no te podría controlar ni manipular.

     Mentir disimuladamente por omisión

La verdad para el manipulador carece de importancia. Siempre será una verdad a medias a medida de su ambición y de sus intereses. Contara estrictamente lo necesario, nunca irán mas allá. De lo que se trata para ellos es de tener un control total de la situación. Normalmente lo consiguen, no suelen compartir confidencias, tampoco verdades, pero si intentan que les hagas participes de tus confidencias. En realidad si quieres descubrir a un buen manipulador, solo tienes que observar las barreras psicológicas, que interponen en sus relaciones personales. Son unos verdaderos maestros de crear esas barreras psicológicas. Que ellos siempre imponen muy sutilmente, conservando siempre las distancias, pero sin que tu seas consciente de ello.

     El dialogo, la comunicación es confusa e incierta

El manipulador no entrara jamás en dialogo con su victima. La comunicación que entablara  con su víctima siempre será incierta y bastante confusa. Un dialogo sereno y abierto, jamás se dará con un manipulador. Siempre intentara encauzarte e inducirte a que tu pienses como a el le interesa. Si tus opiniones concuerdan con las de tu manipulador, excelente, no tendrás premio, pero tampoco serás acosado. Ahora bien si tus opiniones difieren de tu manipulador, el acoso esta servido. Las respuestas o situaciones negativas se sucederán, humillacion, desprecio, inseguridad, baja autoestima, vergüenza, sentimientos de culpabilidad. Todo esto supondrá para la victima un plus de neurosis o trauma que mas tarde o temprano tendrá que afrontar o superar.

 

 

 

 

 

 

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