Primero se llevaron a los comunistas, luego a los fascistas, poco después a los demócratas, pero a mí no me importó; enseguida se llevaron a unos obreros, pero a mí no me importó porque yo no lo era, después detuvieron a los sindicalistas, pero a mí no me importó porque yo no soy sindicalista; luego apresaron a unos curas, pero como yo no soy religioso, tampoco me importó; ahora me llevan a mí, pero ya es demasiado tarde.
Sin comentarios esta vez. Que pena que sea una realidad.
ResponderEliminar