El acoso psicologico

El acoso psicológico.

Es una forma de violencia que se ejerce sobre una persona de continuada e incluso extrema, con una estrategia, una metodología y un objetivo,  conseguir el derrumbamiento y la destrucción moral de la víctima. Acosar psicológicamente a una persona es perseguirla con críticas, amenazas, injurias, calumnias y acciones que pongan cerco a la actividad de esa persona, de forma que socaven su seguridad, su autoafirmación y su autoestima e introduzcan en su mente malestar, preocupación, angustia, inseguridad, duda y culpabilidad. Que su universo personal, psicológico, se desarrolle de forma unilateral en torno al acoso psicológico.

Para poder hablar de acoso tiene que haber un continuo y una estrategia de violencia psicológica encaminados a lograr que la víctima caiga en un estado de desesperación, malestar, desorientación y depresión, para que abandone el ejercicio de sus derechos como persona que posee  dignidad en sí misma.  Ensuciar la dignidad y el honor de las personas es una de las metas que se persiguen en esta estrategia.  Hay que poner de relieve que una de las estrategias del acosador es hacer que la víctima se crea culpable de la situación y, por supuesto, que así lo crean todos los posibles testigos.

La segunda condición imprescindible para que se produzca el acoso moral es la complicidad implícita o el consentimiento del resto del grupo, que, o bien colaboran, o bien son testigos silenciosos de la injusticia, pero callan por temor a represalias, por satisfacción íntima o simplemente por egoísmo: "mientras no me toque a mí". La omisión y el encubrimiento social es uno de los fines que se persigue, cuando mayor reputación social tenga el acosador, más difícil será para la víctima, el poder demostrar que es víctima de un estudiado sistema de acoso psicológico.

En muchas ocasiones, la víctima apenas tiene conciencia de que lo es y ni siquiera es capaz de verbalizar lo que está sucediendo. Solamente percibe una sensación desagradable, insuficiente para ella como para calificar el caso de acoso. Esta es una de las principales razones que tiene el acosador para actuar de esta forma, no dejar huellas, es una pérfida estrategia.