Juana de Arco

Santa Juana de Arco, Nacida en Domremy, Champagne, probablemente el 6 de enero de 1412 y muerta en Rouen, el 30 de mayo de 1431. El padre de Juana era un pequeño campesino agricultor, pobre pero sin llegar a la pobreza extrema. Nunca aprendió a leer y a escribir, Se decía que era una niña muy piadosa, que solía orar con frecuencia y que amaba con gran estima a los pobres.
Desde muy niña sintió lo sobrenatural sobre su persona, ella no podía explicar racionalmente esas manifestaciones de los sobrenatural. Lo dio en llamar voces que le hablaban incluso su consejero. Al principio fue solo una voz, como si alguien le hubiera hablado muy cerca de ella, pero al parecer luego estas venían acompañada de un resplandor, llegando incluso ella a reconocer la apariencia de quienes se le dirigían individualmente. Juana de Arco fue siempre reacia a hablar de sus voces. No menciona nada acerca de ellas a su confesor y constantemente rechazo en su juicio ser embaucada por las mismas voces.
Pese a que Juana nunca realizo alguna declaración en concreto en la cual las voces le revelaran su misión, parece que la llamada de Dios en ella se produjo gradualmente. Estas voces le dictaban las ordenes en las que debía ser parte de la salvación de su nación, pero debido a su extracción pobre e inculta, para la época ella se resistía. La misión que le encomendaban estas voces le decían: "Tú debes salvar a la nación y al rey".
Su patria Francia estaba en una muy grave situación, porque la habían invadido los ingleses que tenían en su poder muchas ciudades.
Al principio no la creyeron pero ante la noticia de una gran derrota que Juana de Arco había profetizado, el comandante del ejercito de una ciudad vecina, la envió a ver al Rey. Llegada a la ciudad el rey se disfrazo de aldeano, para engañarla y coloco en su sitio a otro. La joven llego al palacio, pero en vez de dirigirse hacia donde se encontraba el rey reemplazado se dirigió donde estaba el rey disfrazado, dirigida por sus voces interiores, hablándole al rey de en todo momento con tanta certidumbre, que le convenció y lo hizo cambiar totalmente de opinión.
Ya no quedaba mas que una ciudad importante por caer en manos de los ingleses. Era Orleáns. Y estaba sitiada por un fuerte ejército inglés. El rey Carlos y sus militares ya creían perdida la guerra. Pero Juana le pide al monarca que le conceda a ella el mando sobre las tropas. Y el rey la nombra capitana. Juana manda hacer una bandera blanca con los nombres de Jesús y de María y al frente de diez mil hombres se dirige hacia Orleáns
Animados por Juana, los soldados franceses, lucharon con valentía y entusiasmo, logrando expulsar a los asaltantes y liberar Orleáns. Luego se dirigieron a otras ciudades y las liberaron también.
Después de todo esto vinieron las envidias, las maquinaciones y Santa Juana fue encarcelada, hecha prisionera. Siendo su estancia en la cárcel una continua sucesión de sufrimientos. Fue acusada de brujería y sentenciada a ser quemada en la hoguera.. Era la máxima pena en aquellos tiempos. Las intrigas y envidias de los poderosos, propiciaron esta sentencia humillante y totalmente injusta.
Murió el 29 de Mayo del año 1431, tenia apenas 19 años. Tuvo que pasar mucho tiempo 23 años, para que su madre y hermanos pidieran que se reabriera otra vez aquel juicio que se había hecho contra ella. Y el Papa Calixto III nombró una comisión de juristas, los cuales declararon que la sentencia de Juana fue una injusticia. El rey de Francia la declaró inocente y el Papa Benedicto XV la proclamó santa.
Juana de Arco: concédenos un gran amor por nuestra patria.