elpinguinorecepcionista

Blog de Ricardo Pérez Roda.

jueves, 19 de noviembre de 2009

La manipulacion psicologica

Quisiera decirte palabras que pudieran darte respuestas que quizás tu buscas, que quizás yo busque, pero no se dártelas. No me preguntes porque, no me preguntes como he llegado a esta situación aparente de no repuestas. Me gustaría poder aclararte conceptos y palabras, discursos y métodos, pero no puedo, no soy capaz de articular una respuesta convincente, que te pueda convencer, que me pueda convencer.
Podría preguntarte, por tus sufrimientos, que sientes al sentirte perseguido, pero eres persona pudorosa y te cuesta admitir que puedan tomarte por loco, que las personas se asocien para denunciar tu locura. Y entonces logras sin quererlo sentirte mal por dos veces, es decir por partida doble. Te sientes indefenso, incapaz de entender tu sufrimiento en completa soledad. Te sientes un extraño en medio de todos, extranjero entre tu propia gente, entre tu propio pueblo, te preguntas que puedes hacer, pero no hay respuesta, nadie te da respuestas, todos tienen cosas más urgentes que hacer y pensar, no encontraras ningún buen samaritano que pueda ayudarte. Todos conocen tu situación, todos la saben e incluso la comprenden, aunque no entienden nada, les pasa lo mismo que a ti, que no entiendes nada.
Estas situaciones que parecen absurdas son la realidad cotidiana de muchas personas que sufren acoso psicológico y que para su desgracia no lo pueden demostrar, pues es muy difícil demostrarlo, si el hostigador procura ceñirse estrictamente a la realidad. Es necesario mucho coraje, para enfrentarte directamente con el hostigador en inferioridad de condiciones, sabiendo que no vas a poder demostrar que estas siendo victima de un acoso psicológico. Por eso intento ayudar desde estas humildes palabras, a que las personas se puedan identificar con ellas y les puedan servir de algún modo de consuelo, que sepan que no están solas, que merecen el mayor de los respetos y nuestra más profunda admiración por saber enfrentarse con dignidad ante uno de los delitos más detestables que existen. Es necesario ser conscientes de esta situación, nombrarla, ponerle nombre, tomar conciencia de que somos victimas de un acoso psicológico, porque de lo contrario, el hostigador te derivara hacia sentimientos de culpa y frustración, que es lo que verdaderamente le interesa. Ser conscientes de que somos victimas, que se están excediendo, abusando, es prioritario en este complicado tema.

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