La pitada indecente

La pitada en el partido de fútbol entre el Barcelona y el Atlético de Bilbao, al Rey D. Juan Carlos me parece, indecente, ofensiva y fuera de lugar. No solo fue la pitada, fueron también las pancartas, alguien mueve los hilos entre bastidores, en esas dos aficiones y nadie quiere saber nada. El Rey no se merece esta afrenta esa mala educación de una sinrazon que no tiene limites. Eso no fue una pitada pacifica como muchos se ufanan en decir, esa pitada fue una autentica agresión psicológica en toda regla, una agresión moral que es en si misma indecente.
Y mientras en España a sufrir en silencio las afrentas y agresiones que las gentes de estas dos comunidades se puedan inventar, para mayor regocijo suyo y humillación de los españoles. Cuanto durara este silencio cobarde y cómplice, no lo se. Pero pienso que se debería reaccionar, un pueblo oprimido no es un pueblo libre, y en España llevamos mucho tiempo oprimidos por dos causas el terrorismo y los nacionalismos. En España no hay libertad, hay democracia pero no libertad.