Pilar Salarrullana

La prensa ha dado la noticia del fallecimiento hace poco de Pilar Salarrullana, en este espacio quisiera dedicarle unas sencillas palabras de agradecimiento, por su trabajo silencioso y constante en torno a una de las peores lacras que sufre la humanidad, que no es otro que el pensamiento sectario y fanático.
Las sectas son instituciones muy peligrosas, hablo de instituciones, queriendo incidir un poco en el concepto de secta, no todo son sociedades insignificantes en numero de seguidores y adscritos, cuando nos referimos al pensamiento de grupo sectario.
Existen poderosas organizaciones que funcionan sectaria y fanáticamente, que emplean todo su poder y prestigio, para mantener una férrea línea de pensamiento podríamos llamarlo fundamentalista. Pero lo peor de estas organizaciones hoy en día, no esta en su poder, tampoco esta en su prestigio, esta en que son capaces de confundirse con el ambiente del mundo moderno en el que vivimos, pasando completamente desapercibidas. Enfrentarse con una secta hoy en día es una batalla perdida, la confusión, la virtualidad, la falta de pruebas, los ataques personales y esa nueva arma de guerra surgida de no se sabe bien donde que se llama acoso moral, produce estragos en la personalidad y la psicología de las personas. Que se sienten indefensas ante la abrumadora evidencia de que son impotentes para evitar el mal que produce en sus vidas, el acoso moral incontrolado.
Pilar Salarrullana dedico parte de su vida a combatir el pensamiento sectario y solo por este hecho, merece ya todo mi respeto y reconocimiento. No es fácil enfrentarse a un enemigo tan poderoso, sin sufrir sus heridas. De algún modo o circunstancia siempre sufres los ataques de la guerra psicológica que este tipo de grupos, sociedades o instituciones, emprenden en la sombra.
Es por eso que con estas palabras quiero rendirle un pequeño homenaje a esta mujer a la que no conocí pero a la que quiero agradecer su esfuerzo en una tarea tan ingrata y en ocasiones tan mal comprendida.